Va camino de un mes desde que el Ayuntamiento de Collado Villalba cerró el puente sobre las vías férreas en la confluencia de la calle Antonio Varela y la calle Eladio Aranda, dejando a los vecinos del sur del municipio en una situación de total aislamiento. La medida ha provocado un creciente malestar entre los residentes, quienes denuncian que no se han tomado medidas para mitigar el impacto del cierre.
En una carta publicada en el diario Aquí en la Sierra, el vecino Juan Ramón García-Rico Martín denuncia la falta de soluciones y la confusión sobre quién debe asumir la reparación del puente. «El Ayuntamiento dice que el propietario es ADIF y ADIF que hace años lo entregó al Ayuntamiento, unos y otros y la casa sin barrer», critica, subrayando la inacción de ambas administraciones.
El cierre del puente ha agravado los problemas de movilidad en la zona, que ya se veía afectada por la reorganización del transporte público, la cual eliminó las líneas circulares de autobús. Ahora, los vecinos deben hacer trasbordos en la estación de Cercanías para llegar a destinos clave como el hospital, el ayuntamiento o el polideportivo.
Mientras el puente sigue clausurado y sin perspectivas de reparación inmediata, los vecinos han planteado medidas provisionales para reducir el impacto del cierre. Entre ellas, destacan la regulación del tráfico con semáforos en la rotonda de las calles Ruiz de Alarcón, Rafael Alberti y Vial Sur, así como la puesta en marcha del semáforo de la calle Ruiz de Alarcón frente al CEIP Miguel de Cervantes, que lleva años sin funcionar.
Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha anunciado ninguna solución concreta y los vecinos temen que la situación se prolongue, afectando gravemente su día a día.
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